Islas

Ayer tuvimos actividad durante todo el día. Por la mañana vino Diego, que nos ayudó a instalar una bomba para regar desde la charca que casi estamos terminando.

Bomba

También vinieron Arula y Taji, que hicieron cada unx una aportación a la charca: Arula una preciosa berrera que llenaremos enseguida y Taji una isla flotante en la que colocó un montón de plantas que vienen de Atlantis y sus alrededores.

Más tarde, después de un atardecer impresionante vimos la película de Isabelle Dierkxs «La isla donde duerme La edad de oro». Si no pudieron venir les aconsejo que la vean en YouTube, es una maravilla.

Ana, Ismael y José prepararon unas riquísimas focaccias, nos las comimos y fuimos felices.

Focaccia

Alcachofas y «Dentro de la tierra», de Paco Bezerra

Ayer recogimos las (dos) primeras alcachofas de nuestra cosecha…

Al atardecer empezamos con los preparativos de la lectura, organizada por Las Suertes en colaboración con la Asociación Emeterio Gutiérrez Albelo.

«El Padre agarra el tomate rociado de sal y aceite y le pega un mordisco. Lo devora.»

«El Hijo, orgulloso, como si fueran a echarles una fotografía , coloca una de sus manos sobre el hombro del Padre y sonríe.

HIJO.- Dentro de muy poco, cultivaremos los tomates más caros del mundo.»

Fué avanzando la tarde, llegando gente y en un rato ya teníamos pizza y garbanzas.

Lo acabamos!

Ayer tuvimos la última sesión de construcción del horno. Aún nos quedan los detalles finales de decoración, encalado y construcción del techo que lo protegerá, pero quedó casi listo para empezar a encenderlo hoy.

Esta vez tuvimos un super equipo de cocina, con Ana a la cabeza, que nos enseñó recetas y trucos veganos que no desvelaré aquí…

En la foto final falta mucha gente que colaboró y a la que quiero agradecer que haya compartido con nosotrxs estos tres domingos tan especiales. Mil gracias Mª José, Sergio, Laura Piñero, Javi Amigó, Oliver, Ismael, Helia, Itzi, Cristina, Ana, Eli, Nuria, Andrea, Rafa, Elsa del Castillo, Karina, Laura de Cesare, Koldo, Sara, Diana y Juanpe. Y sobre todo gracias a Roberto, que nos guió en el camino.

Loacabamos2

Se me olvidó subir esta

Al amanecer del día de San Juan pensé que no podríamos encender la hoguera que habíamos estado preparando todo el fin de semana. La nube llegó sobre las 10 y nos atrapó a mí y a Calixto, únicos supervivientes. Llovió durante toda la mañana y gran parte de la tarde, pero finalmente tuvo la delicadeza de marcharse y dejarnos celebrar la entrada del veranito, que falta nos hacía.