Esta preciosa escultura comestible es obra de Marta:
David, nuestro nuevo carpintero, tampoco para. Hoy ha acabado el tejado del horno y ha construido una barra, con lo que ya casi tenemos una verdadera pizzería que inauguraremos muy pronto.
Por otro lado, ha arreglado una de las habitaciones de la casa sin techo para las gallinas que vendrán próximamente. Guauuuuuu!!!